SÁBADO 26 DE MAYO
Vuelve a salir el sol en el campamento de Ritsona. Un día más para sus habitantes. Nuestro día comienza con una decisión: queremos empezar a llevar materiales necesarios allí y debemos elegir bien en qué emplear el dinero de las aportaciones solidarias de tantas personas que pusieron su ilusión en este viaje y que nos acompañan simbólicamente. Finalmente decidimos comprar productos de higiene personal en cantidad suficiente como para distribuir pequeños packs en cada una de las 135 tiendas comunales que albergan a refugiados. Estos packs contienen gel, pasta de dientes y cepillos.
No nos olvidamos de los niños. La pequeña escuelita improvisada todas las mañanas es uno de los pocos momentos del día en el que la vida de estos pequeños parece normalizarse. Nos hacen saber que hace falta material escolar así que, igualmente, compramos libretas, bolígrafos, lápices de colores, gomas y tajalápices. Lo prometido es deuda. Una deuda que contrajimos el primer día cuando unas niñas, sin previo aviso, nos regalaron sus dibujos. Mientras compramos todo esto me viene a la mente la imagen de una niña que conocimos ayer cuando se acercó a mí para enseñarme su libreta. Pude ver que en ella tenía hechos varios dibujos. Me señala un perro pequeño de juguete que tenía en sus manos y me pide mediante gestos que lo dibuje. Sólo habla árabe. Yo lo hago, ella se ríe (no se me da bien dibujar). Me pide también que le escriba el nombre. Escribo "Dog" y ella repite conmigo el nombre. Hoy, sentí que alguien me abrazaba por las piernas. Era esta niña, nuevamente con su libreta. Veo que tiene escrito nombres en inglés y en griego. Pero está triste, no tiene una mochila en la que llevarla. Le digo, mediante gestos, que quizás mañana o pasado. Y ella pregunta "tomorrow?". Un detalle sin importancia quizás. Pero presiento que esa palabra la aprendió muy recientemente. Y yo no puedo contestar más...
Por la tarde tuvimos la gran suerte de poder hablar con una familia siria. La mujer, embarazada, nos contaba su situación con una entereza y madurez sorprendentes. Señalaba a los gobiernos europeos que, con las manos manchadas de sangre, niegan el futuro de miles de personas que huyen de una guerra. Reconocía la labor de los voluntarios internacionales y griegos y pedía que fuéramos sus altavoces de lo que aquí está ocurriendo. Comienzo a entender que somos su única esperanza. Donde las cámaras no llegan su realidad se ahoga en los pocos metros cuadrados de una tienda en un lugar demasiado alejado, donde los pueblos de Europa no pueden sentir su miseria. Borja le pregunta si podría grabar su mensaje, es lo poco que está en nuestra mano en ese momento. Y ella nos invita a su tienda. Nos acompaña una voluntaria estadounidense que nos ayuda con la entrevista realizando preguntas en inglés. Finalmente toma la iniciativa de hablar el marido, aunque ella hubiera estado dispuesta a hacerlo. Estas cosas también ocurren allí, en España. Os compartiremos el vídeo en cuanto podamos.
Al terminar, nos comentan que esperan que estos mensajes lleguen. Él me dice "necesitamos que presionéis a vuestros gobiernos". Yo le explico que existe mucha gente en España y en otros países europeos manifestándose, que muchos sentimos vergüenza, que no estamos de acuerdo con este gobierno criminal; que lo estamos intentando. "Más, por favor". Y yo le sonrío débilmente. ¿Qué más se puede decir ante eso? No tengo palabras. Sólo rabia. Salimos de la tienda y no puedo dejar de darles las gracias mientras nos despedimos. Él niega con la cabeza. "Gracias a vosotros por estar aquí". Y nos vamos alejando mientras que ya no puedo contener las lágrimas.
Os dejamos algunas imágenes de la jornada,
Al terminar, nos comentan que esperan que estos mensajes lleguen. Él me dice "necesitamos que presionéis a vuestros gobiernos". Yo le explico que existe mucha gente en España y en otros países europeos manifestándose, que muchos sentimos vergüenza, que no estamos de acuerdo con este gobierno criminal; que lo estamos intentando. "Más, por favor". Y yo le sonrío débilmente. ¿Qué más se puede decir ante eso? No tengo palabras. Sólo rabia. Salimos de la tienda y no puedo dejar de darles las gracias mientras nos despedimos. Él niega con la cabeza. "Gracias a vosotros por estar aquí". Y nos vamos alejando mientras que ya no puedo contener las lágrimas.
Os dejamos algunas imágenes de la jornada,
Borja con las primeras compras de productos de higiene personal para los refugiados
La primera carga que se repartió a la mitad del campamento
Pancarta griega de solidaridad y protesta a la entrada del campamento de Ritsona
Edificio abandonado que sirve para el almacenamiento de material. En estos dos días está sirviendo para la recogida, clasificación y almacenaje de ropa llegada de algunos países y la procedente de las islas.
Cooperantes voluntarios de Cruz Roja y Media Luna Internacional
Vista de Ritsona Camp desde la entrada
Un joven refugiado cava zanjas para evacuar el agua de lluvia
Real, tierno, precioso y cruel a la vez. No me conoces, pero tuve la suerte de compartir algun verano con "historia" con tu padre, y ahora me doy cuenta de lo importante que es la genetica, porque de la importancia de la educacion siempre fui consciente. Sois una familia ejemplar, de verdad. Itziar, difunde vuestras vacaciones, que son mas poductivas que los millares de fotos vacacionales que vemos por el face. Saludos para la familia, cuidado y animo.
ResponderEliminarGracias Cova!! Creo que coincidimos una vez en la excavación!! No sabes lo que agradecemos este tipo de comentarios. Desde aquí las cosas se ven muy oscuras. Pero, personalmente, recibir tanta solidaridad y cariño me hace sentir más fuerte y más segura de que esta "pequeña locura" es necesaria. Aunque sólo sea para poder hacer llegar la voz de estas personas. Un abrazo fuerte!!
EliminarGracias a vosotrxs por dignificar la palabra HUMANIDAD... esa que le falta a muchxs politicxs y que se les llena la boca cuando la utilizan como argumento en su intento de defensa de muchas de sus decisiones...y sin embargo, se engrandece cuando las personas como vosotros actuais de corazon y luchando por justicia. Tiene que ser una emocion continua...yo me pasaria tooodo el dia llorando, pero estoy segura que lo poco que durmais, lo hareis con una conciencia impoluta!!! Ademas, las historias bien contadas son mas reales y tu transmites eso en este blog. Asi que os seguire y si puedo ayudar...lo hare.
EliminarGracias de corazón. Al final, siempre podremos contar con la ciudadania, nunca con las instituciones.
ResponderEliminarUn abrazo muy, muy grande.
Desgraciadamente...en esta Europa cruel....es así. Gracias también a los que estas al otro lado de estas lineas. Abrazo enorme.
Eliminar